Había una vez, un hombre que era muy viejo,
Tan viejo que debería ser abuelo
el talaba los bosques con tan afán,
Que los árboles pedían piedad
El hombre a medida que talaba el bosque
Se hacia mas caluroso, y mas para este hombre.
Que antes usaba abrigo como veinte años atrás,
y ahora usa franelillas para poder talar en la actualidad
Se me olvido recordar,
Que el hombre se llama Frank
Un día Frank pensó que estaba soñando
Al oír tanto escándalo
¡Se imaginó que era pie grande!
Vio ardillas hablar de algo grave
Ardilla 1: que monstruo es el que hay en este lugar
Que siempre quiere destruir nuestro hogar
Nuestro bosque cada vez es más gris
Al tener este villano tan ruin
Ardilla 2: creo que es tan bruto que ni sabe que esta dañando
Todo nuestro mundo se hizo pedazos
Ellos seguían hablando
Y Franz los seguía escuchando
Pero nunca cayó en cuenta
Que el monstruo era el hasta las orejas
Él se dijo:
Franz: tal vez tengo que acostarme
Porque esas ardillas hacían era puro hablar barbaridades
Aunque tengo que destacar que ellas ni saben hablar
(¿porque estoy hablando como un poeta?
¡Si no se ni papa rimar y menos con destreza!)
Franz se fue a su cama en su cabaña tranquila
Aun no era de noche y ya tenia miedo como gallina
Ruidos de animales se acercaban más y más
Frank: que pasara haya afuera
Que todo se alborota como si hubiese una candela
Búho: silencio Frank que es verdad.
Frank: ¿quien dijo eso?
Búho: yo.
Franz: yo quien.
Búho: el Aladino ¿como la ves?
Te mostrare como seria el mundo con tus desastres
El búho con una capa mágica con Frank desapareció
Para mostrarle sus hechos que el ocasionó…
Frank: que horrible lugar.
Búho: este es el mundo sin árboles de lo que te pones a cortar.
El búho le mostró a Frank
Días sin sombra, sin el verde de los árboles y sin animales
Todo una vida sin sonrisas y le mostró cosas muy familiares
Frank: ¿esa es mi hija que esta triste?
Búho: si porque el calor que hace, y sin árboles en donde sentarse
Frank: voy a remediar mi error
Sembrare árboles en todo su resplandor
Frank despertó de su sueño y sin perder tiempo
Se paro en la mañana y se fue otra ves al bosque
Pero en ves de talar árboles,
Sembró con sus malos cada árbol que había cortado
Los animales al ver esto se pararon a su alrededor a bailar con gran
alegro
Franz se dio cuenta que el monstruo era él
Pero los animales lo coronaron como el hombre que salvo a su bosque
talado.
Al poco tiempo el bosque se volvió verde y todos en especial Frank
felices.
Y colorín colorado este cuento se a acabado.
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